El mandamiento de Xiomara Castro de Zelaya
Anarella Vélez Osejo
La propuesta de Libre y de su candidata presidencial, Xiomara Castro de Zelaya, acerca de la necesidad de refundar el Estado, con la complejidad que ese proceso implica, es una respuesta directa al golpe de Estado que destruyó la institucionalidad democrática y con ello los instrumentos necesarios para garantizar a la ciudadanía el crecimiento económico, es decir el crecimiento del empleo, la atención a la salud y a la educación.
Con la crisis que se desencadena tras la ruptura del orden Constitucional, que desató una división de la sociedad nunca antes conocida, fraccionó aún más a la Nación. La consabida degradación de Estado era inevitable, esto se refleja mejor que en un espejo en las aberraciones jurídicas que surgen del CN y en un sistema judicial que no funciona para lo que fue creado, para impartir justicia.
En este contexto, la acometida al Ministerio Público, facilitada por la corrupción y el abuso al poder practicada por el Fiscal General, con la creación de un Comisión de Intervención y la participación de la sociedad civil, que, como se ha visto fueron instrumentalizadas para el nombramiento de un nuevo Fiscal General leal al gobierno, con la idea de que funcione para los próximos 5 años, violentándose, nuevamente, los procedimientos establecidos en las normativas vigentes.
Las medidas adoptadas para que funcionaran con eficiencia los organismos de seguridad pública han fracasado evidentemente. Las cifras de muertes violentas así lo confirman. De enero a junio de 2013 se produjeron 4993 muertes violentas. El homicidio sigue siendo la principalmente la causa de estas muertes violentas y en su mayoría siguen en la total impunidad. El proceso de depuración policial a cargo de la Dirección de Investigación y Evaluación de la Carrera Policial no ha servido para aportar seguridad a la ciudadanía.
La violencia letal contra las mujeres, los femicidios, también constituyen una problemática de dimensiones pavorosas, muestra de ello es el análisis realizado y publicado por el Observatorio de la Violencia a nivel nacional de enero a diciembre de 2012, el cual presenta una tasa de 14.2 por cien mil habitantes. Entre el 2009 y el 2013 la Muerte Violenta de Mujeres mantiene una triste tendencia creciente. En el año 2012 murieron asesinadas mensualmente un promedio de 51 mujeres, es decir, una cada 14 horas.
Desde Libre se viene denunciando que entre las principales víctimas de la actual ola de violencia se encuentran las miembras/os de su organización. El más reciente de estos crímenes ocurrió el 23 de octubre, la víctima fue el camarógrafo de Globo Tv, Manuel Murillo Varela, quien fue atacado en Tegucigalpa y falleció después de recibir tres balas en la cara. Él era beneficiario de medidas cautelares dictadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos debido al secuestro y tortura que sufriera. En estos hechos se vieron involucrados directamente policías en el 2010.
Con esta delicada, espinosa, y difícil realidad no es casualidad que el 26 de octubre pasado las organizaciones defensoras de derechos humanos declararan un emergencia los derechos humanos. Esto ocurre a 28 días de la realización del proceso electoral. Sumado a esto, en días recientes, los fiscales de la Fiscalía Especial de Derechos Humanos han denunciado que el gobierno está virtualmente desmantelando esta institución y dispersando a sus integrantes en varios puesto en el interior del país con fines siniestros.
A pesar de este clima de terror creado por una oposición criminal, las encuestas, en su mayoría, arrojan datos a favor de la candidata de LIBRE, Xiomara Castro, quien sólo podría sufrir una derrota a través del fraude, recurso al que tanto Lobo como Hernández están habituados.
Sin embargo, entre más leo y escucho a Xiomara Castro de Zelaya, estoy más convencida que nunca, que nos encontramos de cara a una candidata independiente, con criterio propio y cuyo más importante mandato proviene del pueblo que la sigue pues cree y tiene confianza en ella.
Historia crítica. Blog de Anarella Vélez 