7.5 La revolución sandinista en Nicaragua.

Se conoce como Revolución Sandinista o Revolución Nicaragüense al proceso abierto en Nicaragua en 1978, y que se extendió hasta febrero de 1990, protagonizado por el Frente Sandinista de Liberación Nacional (llamado así en memoria de Augusto César Calderón Sandino) en el que se puso fin a la dictadura de la familia Somoza, derrotando al hijo de Anastasio Somoza, Anastasio Somoza Debayle, sustituyéndolo por un gobierno de perfil progresista de izquierda. 1. Causas. a) Lejanas. El 1 de enero de 1933 ya no había ningún soldado estadounidense en suelo nicaragüense, pero en 1930 los EEUU habían formado un cuerpo propio de seguridad, la Guardia Nacional, a cuyo frente quedó, a la salida de los soldados de EEUU, Anastasio Somoza García hombre de confianza de Washington. El 21 de febrero de 1934 El Coronel Elías Riggs, del Ejército norteamericano, respaldado por Somoza, utilizando a la Guardia Nacional, asesina a Sandino, quien había luchado contra la intervención estadounidense y había sido el líder indiscutible de la oposición a esa intervención. El cadáver del general César Sandino fue sepultado por los militares de Somoza y hasta el día de hoy se desconoce el paradero de sus restos. Este fue el primer acto de una serie que llevaron a que Somoza, con apoyo de EEUU, se erigiera presidente de Nicaragua en 1936. Con ello se marcó el comienzo de una dictadura familiar de la familia Somoza que, apoyada por EEUU y defendiendo sus intereses, se instauró en el país. b) Próximas. A comienzos de la década de los 60 del siglo XX, los ideales de izquierda y las luchas por la liberación de los pueblos colonizados de sus metrópolis estaban en pleno auge y dando resultados. En Nicaragua los diferentes movimientos contra la dictadura somocista iban a dar como resultado la constitución del Frente de Liberación Nacional de Nicaragua que sería el embrión de lo que vino a denominarse, posteriormente, Frente Sandinista de Liberación Nacional. La oposición convencional, hasta entonces liderada por el Partido Comunista de Nicaragua, no había sido capaz de formar un frente común contra la dictadura. La 11. La revolución sandinista en Nicaragua. Página 2 de 6 oposición a la dictadura se fue estableciendo en torno a diversas organizaciones clandestinas estudiantiles. Entre sus líderes destacaba, ya a comienzo de la década de los años 60, Carlos Fonseca Amador. En 1957 Carlos Fonseca Amador, Silvio Mayorga, Tomás Borge, Oswaldo Madriz y Heriberto Carrillo forman la primera célula que se identifica con los principios proletarios. En octubre se forma en México el Comité Revolucionario Nicaragüense que preside Edén Pastora Gómez, Juan José Ordóñez, Roger Hernández y Porfirio Molina. La JRN tenía una muy escasa presencia dentro de Nicaragua (estaba más activa en los centros del exilio nicaragüense de Costa Rica, México o Cuba) pero estableció contacto con la Juventud Patriótica Nicaragüense (JPN), vinculada al Partido Conservador y fundada el 12 de enero de 1960 y en la que participaban, entre otros, José Benito Escobar, Germán Pomares, Salvador Buitrago, Roger Vásquez, Julio Buitrago, Daniel Ortega, Fernando Gordillo, Manolo Morales, Jorge Navarro, Orlando Quiñónez, Ignacio Briones, German Vogl y Joaquín Solís Piura, al calor de los acontecimientos de la Revolución cubana y su influencia en Latinoamérica. La JPN se definía como un grupo de jóvenes comprometidos con la democracia y la justicia social sin seguir el estandarte de ningún partido. En sus filas militaban Julio Buitrago y José Benito Escobar que llegarían a ser líderes importantes en el FSLN. En el año 1960 la JPN realiza una serie de movilizaciones en diferentes ciudades de Nicaragua, Managua, Matagalpa y Carazo. Estas protestas son debidas a la represión de estudiantes que se habían saldado con la muerte de varios de ellos y como apoyo al nuevo gobierno cubano que encontraba dificultades con el gobierno somocista. La JPN jugó un importante papel en la movilización contra la dictadura. Su línea de actuación estaba al margen de los partidos opositores, como el Partido Socialista de Nicaragua o el Partido Comunista y muy lejos de la oposición conservadora. Fonseca promueve el ingreso en la JPN de Marcos Altamirano, que conocía de actividades anteriores. Altamirano pronto llega a Secretario General de la organización. Edén Pastora junto a cinco nicaragüenses más se integra en el movimiento guerrillero «Frente Revolucionario Sandino» en Las Segovias. A comienzos de 1961 se funda el Movimiento Nueva Nicaragua (MNN) en el que participan personas provenientes del mundo de la educación, como Carlos Fonseca, Silvio Mayorga, Tomás Borge, Gordillo, Navarro y Francisco Buitrago; personas provenientes de entornos obreros como José Benito Escobar; del campo, como Germán Pomares e incluso pequeños empresarios como Julio Jerez Suárez. También participaba en el MNN Santos López, guerrillero que había luchado con el General de Hombres Libres, Augusto César Sandino. EL Movimiento Nueva Nicaragua estableció su base en tres ciudades del país, Managua, León y Estelí. Aunque su cuartel general se encontraba en la vecina Honduras. Su primera actividad pública se realizó en marzo de 1961 en apoyo de la Revolución cubana y en protesta por la posición que el gobierno de Nicaragua mantenía con Cuba, totalmente plegada a los intereses de Estados Unidos. El MNN se disuelve para dar paso al Frente de Liberación Nacional. c) Inmediatas. La causa inmediata es la muerte de Pedro Joaquín Chamorro, este era un periodista estadounidense que informaba en contra del régimen de Somoza, a manos de los sicarios de éste, ya que su información estaba desprestigiando al Gobierno. 11. La revolución sandinista en Nicaragua. Página 3 de 6 2. El Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y Desarrollo Bélico. El Frente Sandinista de Liberación Nacional debe su nombre a Augusto César Sandino, quien lideró a la guerrilla nicaragüense entre 1926 y 1933. Cuando Estados Unidos firmó en 1916 el Tratado Bryan-Chamorro, por el cual, se comprometían a pagar tres millones de dólares a Nicaragua por el derecho de construcción de un canal que atravesara el país, uniendo el Atlántico con el Pacífico, por la cesión de las islas Corn y por la construcción de una base naval en el golfo de Fonseca. Este acuerdo provocó protestas en la mayoría de los países centroamericanos y condujo a una guerrilla con fuerte sentimiento antiamericano en Nicaragua. El FSLN es una organización política, socialdemócrata y de izquierda, que fue fundada en 1961 por Carlos Fonseca Amador, Santos López, Tomás Borge y Silvio Mayorga. El FSLN lideró la lucha armada contra la dictadura de la familia Somoza en Nicaragua. Desde su nacimiento, estuvo influido por la Revolución Cubana. Tiene sus orígenes en el Movimiento Nueva Nicaragua y en el Frente de Liberación Nacional, pero su nacimiento no fue algo organizado, sino que, surgió a partir de acciones guerrilleras y se fue consolidando gracias al éxito de éstas. En 1976 surgen discrepancias y se consuma una división de la organización. Surgen tres organizaciones con el mismo nombre: El FSLN Proletario, el FSLN Guerra Popular Prolongada (GPP) y el FSLN Insurreccional (terceristas). Las razones se deben a un desorden táctico y en la organización y por la radicalización de las ideologías, es decir, qué sectores priorizar por la organización y qué métodos de lucha privilegiar en el enfrentamiento armado contra la dictadura. A pesar de la represión, y de las diferencias internas, ninguna de las tendencias del Frente Sandinista dejó de luchar nunca contra la dictadura y siguieron organizando al pueblo y preparándolo para el ataque final contra el somocismo. En noviembre de este mismo año muere en combate Carlos Fonseca máximo líder del FSLN y fundador de éste. En 1978 los sandinistas ocupan el Palacio Nacional de Managua y consiguen la liberación de presos políticos, entre otras exigencias, seguidamente estalló una insurrección popular que fue aplastada por el gobierno somocista. A raíz del repliegue de los combatientes se crean diversos frentes de lucha por todo el país. En marzo de 1979 los dirigentes de las tres tendencias del FSLN firman el acuerdo de unidad del Frente Sandinista y deciden impulsar la batalla final contra el régimen. Finalmente en Junio de 1979 los sandinistas lanzan una ofensiva final, llamando a una huelga general para involucrar a toda la población en la lucha contra el régimen, siendo fuertemente reprimida por la Guardia Nacional que cometió un gran genocidio entre la población civil, con bombardeos masivos sobre todas la ciudades y el campo y asesinatos sin consideración a cualquier sospechoso de colaborar con los sandinistas. Somoza acaba renunciando por la presión de los EEUU. Cuando se produce la toma de poder en 1979, el Frente Sandinista de Liberación Nacional inicia unas transformaciones, comenzando por la expropiación de los bienes de la familia Somoza, una reforma agraria integral y la nacionalización de las minas, la pesca y los recursos naturales. Impulsaron la Cruzada Nacional de Alfabetización que redujo el analfabetismo del 53 al 12%; impulsando campañas de salud y limpieza; educación para todos, acceso a la universidad de todos los sectores y creación de condiciones para el desarrollo de la niñez, de la juventud, de las mujeres, de los campesinos y de los trabajadores. 11. La revolución sandinista en Nicaragua. Página 4 de 6 3. Estrategia y táctica en la revolución nicaragüense. La estrategia del frente Sandinista, desde el principio, era recuperar la iniciativa política para acabar con la dictadura. El frente Sandinista tuvo un gran apoyo por parte de la población nicaragüense, que fue lo que permitió el éxito de la revolución. La manera por la que empezó la revolución fue mediante guerrilleros por el norte del país, zona montañosa, ya que era la única manera de luchar, teniendo en cuenta su inferioridad tanto en hombres como en armas. Al principio, internacionalmente se creía que el Frente Sandinista, al ser un grupo de muchachos que era como les llamaban, no tendría nada que hacer contra el ejército de Somoza pero la mayoría de la gente que quería derrocar al régimen permitió que las cosas fueran muy distintas a lo que se pensaba. Esto dio lugar al FPN (Frente Patriótico Nacional) integrado por doce partidos. Otra fuerza que también fue importante, fue los sectores subalternos de la sociedad, que permitió al Frente el control de las ciudades. La diferencia de armas que había entre el ejército de Somoza y el Frente Sandinista, se redujo gracias al apoyo de la burguesía. También obtuvo armas por parte del Frente Sandinista en Costa Rica. Somoza utilizó sobre todo bayonetas, cuchillos y ametralladoras AZ-MG, y también tanques y aviones. Los Sandinistas utilizaron los fusiles Winchester, para desesperar al enemigo utilizaron los cócteles molotov, fusiles 22, FAL y revólveres (38, 45 y 22). Las armas tanto por un bando como por el otro eran poco modernas. Quienes apoyaban a Somoza, tenían mejores armas, algo que les daba ventaja por eso los sandinistas también iban a presionar al máximo a Somoza con atentados sorpresa ya que en un combate directo perderían. También al FSNL le gustaba que los combates se desarrollaran en montaña para ponérselo más difícil a la gente de Somoza y cubrirse mejor a la hora de hacer los atentados. La estrategia principal fue la presión hacía Somoza, cuanto más pasaba el tiempo más deterioraban al enemigo hasta su fin. La presiones del movimiento nacional y el cese del apoyo militar por parte de Estados Unidos, permitió la salida de Somoza. Como vemos la estrategia es la típica de un movimiento revolucionario, pero no se trataba de luchar contra un ejército extranjero, el objetivo era derrocar una dictadura y cambiar el modelo de estado La revolución no habría sido igual si Estados Unidos no hubiera cesado su ayuda a Nicaragua ya que si no la diferencia armamentística habría sido muy diferente, pero gracias a la inhibición de Jimmy Carter el Frente Sandinista pudo hacer frente a Somoza presionándole hasta que abandonó el poder. 4. Impacto en la población civil y papel de la mujer. a) Impacto de la población civil. Entre los años 1972 y 1991 se estima, según el victimario de «de re militari», que en Nicaragua hubo unas 65.000 muertes, 35.000 de ellas en las filas sandinistas (25.000 civiles y 10.000 combatientes) y 30.000 en la filas somocistas (15.000 civiles y 15.000 combatientes) de la mayoría de esas muertes se señala como responsable a Anastasio Somoza. 11. La revolución sandinista en Nicaragua. Página 5 de 6 b) El papel de la mujer. Una cantidad de mujeres sin precedentes participó en la lucha contra Somoza. Durante la revolución Sandinista, aunque los cargos de liderazgo estuvieron en manos de los hombres, la participación de las mujeres en la lucha fue parte de una tradición en el movimiento Sandinista. Su numerosa participación puede entenderse claramente cuando se considera las condiciones de vida que sufrieron las mayorías en Nicaragua. Hubo una terrible disparidad entre la extrema pobreza de la gran mayoría y la riqueza de una minoría marginal. La situación económica tuvo un efecto particular en las mujeres de Nicaragua. Las mujeres eran una gran parte de la fuerza laboral y muchas veces eran el sostén de la familia cuando el marido las abandonaba. Margaret Randall, una autoridad sobre las mujeres de Nicaragua durante la guerra, afirmó que «La numerosa participación de la mujer en el proceso revolucionario fue en parte un resultado de su integración en la economía nacional”. 5. El final del conflicto. Las fuerzas guerrilleras del FSLN inician operaciones coordinadas desde siete frentes distintos, manteniendo en jaque a las fuerzas gubernamentales. En marzo de 1979 las diferentes fracciones sandinistas firman el acuerdo de unidad y en junio se hace el llamamiento a la «Ofensiva Final» y en junio se convoca una huelga general. El gobierno de EEUU intenta, mediante la OEA (Organización de Estados Americanos) parar el avance del FSLN. El gobierno norteamericano intenta que la OEA destaque tropas de interposición en Nicaragua, pero no obtiene apoyo necesario de los países latinoamericanos presentes en la organización. Posteriormente, poniendo como pretexto motivos humanitarios, intenta desplazar tropas en Costa Rica para intervenir en Nicaragua, pero esta operación también fracasa. Lo mismo que los intentos de negociación con el FSLN para la composición de una Junta de Gobierno de Reconstrucción nacional. Finalmente, Estados Unidos se ve obligado a pedir a Anastasio Somoza Debayle su renuncia a la presidencia de Nicaragua en un intento de controlar la situación. Somoza es sustituido por el presidente del Congreso Nacional, Francisco Urcuyo, que en uno de sus primeros actos como presidente hace un llamamiento al FSLN a que deponga las armas. La respuesta sandinista fue la de incrementar el avance y Urcuyo abandona el país. La Guardia Nacional se derrumba, el Frente Sandinista de Liberación Nacional entra en Managua el 19 de julio de 1979 poniendo fin a la etapa dictatorial somocista asumiendo las responsabilidades de gobierno mediante la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional. 6. Problemas económicos en la posguerra. Tras el fin de la revolución, se encontraba un país muy retrasado. La pérdidas humanas fueron 65.000 personas y 100.000 heridos, y esto sumado a la falta de gente capacitada profesionalmente dejó al país en una situación muy difícil y además añadiéndole la depresión económica. La producción disminuyó una barbaridad tras el final de la revolución y una inversión que llegó a bajar hasta el 0 desde principios de 1979. Las pérdidas materiales durante la guerra llegaron a ser de 2.000 millones de 11. La revolución sandinista en Nicaragua. Página 6 de 6 dólares. El 62% de la población de Nicaragua estaba en una situación de extrema pobreza. Esta situación llevó a que su economía dependiera bastante del exterior, y a la necesidad de una urgente reconstrucción de Nicaragua. La economía nicaragüense, muy afectada por el conflicto, estaba al borde de la quiebra (la inflación en 1988 se situó entre el 2.000 y el 36.000%) y el presupuesto destinado a la defensa representaba la mitad de los presupuestos generales del país. Los planes de educación y sanitarios, así como alimenticios se vieron afectados por la situación económica y Nicaragua pasó a ser considerado el país más pobre de América Latina. Por si fuera poco, los ataques de la contrainsurgencia, armada y financiada por el presidente norteamericano Ronald Reagan, dañaron la agricultura. Por otro lado la medida de fomentar la producción de alimentos básicos en lugar de productos para la exportación, de la que dependía la entrada de divisas en el país, llevaron a una situación desesperada que se agravaba por los daños en la población civil que la agresión de la contra causaban (más de 10.000 bajas entre muertos y heridos y muchos refugiados). 7. Repercusiones políticas. a) Los primeros momentos. Como en todas las revoluciones el proceso de transición fue duro. Al principio el gobierno sandinista recibió ayudas económicas internacionales, hizo grandes reformas sobre todo en el sector de la educación y agrario, y revisó la constitución. El gobierno del FSLN tuvo una serie de disputas con aquellas personas que estaban descontentas por sus reformas. También el gobierno empezó a aliarse con la URSS, y esto también llevó al descontento de mucha gente y esto desembocó en varios conflictos armados durante la etapa revolucionaria. En las elecciones de 1990 perdieron las elecciones de manera sorprendente. Con el tiempo las promesas de la revolución se fueron perdiendo hasta la actualidad en el que Nicaragua tiene un gran índice de pobreza y retraso económico. b) El camino hacia la paz. Antes de 1987 las fuerzas de la contra contaban con más de 10.000 hombres. El gobierno de EEUU intentaba el derrocamiento del gobierno sandinista por la fuerza utilizando todas las estrategias que estaban en su mano. La mayoría de los países latinoamericanos se oponía a que EEUU derrocara al gobierno nicaragüense y temía una extensión de la guerra por la región. México, Colombia, Panamá y Venezuela formaron el llamado Grupo de Contadora ya en 1983 para mediar en el conflicto sin obtener resultados positivos. En 1987 el presidente de Costa Rica, Óscar Arias Sánchez, realiza una conferencia de presidentes centroamericanos para buscar solución a los conflictos de Nicaragua y El salvador. Fruto de esta conferencia son las negociaciones que en 1988 comienzan a realizar el gobierno de Nicaragua con la contra.

Fuente: http://perseo.sabuco.com/historia/revsand.pdf

Mujeres sandinistas para la Historia

por Mónica Baltodano

Cuando recordamos la larga lucha del pueblo sandinista contra la dictadura y el régimen somocista, con frecuencia se produce el fenómeno de invisibilizar o poner en planos irrelevantes a miles de sus protagonistas. Se repiten siempre los mismos nombres, en particular de hombres como sus principales actores.

En estos días se han agolpado en mi memoria una lista enorme de las anónimas o muy poco reconocidas protagonistas. Si quisiera hablar un poquito de cada una, en particular de las que conocí personalmente, tendría que llenar demasiadas cuartillas y no me las publicarían en el Nuevo Diario.

No se puede olvidar a una de las primeras caídas Luisa Amanda Espinoza, de origen proletario, cayó en Leon, el 3 de Abril de 1970, tenia entonces 22 años. En ese mismo año la campesina Maria Castil. En 1975 Arlen Siu, la dulce chinita jinotepina, proveniente de los movimientos cristianos quien además de una gran capacidad de análisis, tenía buena voz y creatividad como compositora. Ya había parido una canción denominada Maria Rural, y arreglado algunas otras para adecuarlas a la lucha Sandinista, Recuerdo “La caja de mi guitarra” que entonamos juntas en conciertos estudiantiles, leyendo los nombres de nuestros caídos en lugar de la lista de la Resistencia Española de la original. Arlen tenia 21 años cuando cae en el Sauce, donde se desarrollaba una Escuela Militar. En ese mismo día, 2 de Agosto, es asesinada Julia Herrera de Pomares.

Mildred Abaunza , era una investigadora social una de las colaboradoras mas firmes de la red de Tomas Borge. Ella muere en la confrontación con una patrulla de la guardia, mientras Tomas es apresado el 4 de febrero de 1976. De Claudia Chamorro puedo decir que además de bella, tenía un corazón del tamaño de catedral y gran capacidad física. Fue de las pocas mujeres de la ciudad que aguantó la montaña, porque además, estaba llena de convicción y tenacidad. Cayó el 9 de enero de 1977. Tendría tal vez unos 22 años.

El año 77 fue muy duro. La represión ya era abierta y desalmada. A Merceditas Avendaño casi nadie la recuerda, pero era una extraordinaria obrera de León, vivía en el Barrio el Laborío, hermana de Julio quien cayó en la montaña. Merceditas pasa a la clandestinidad para ser parte del comando que asaltó la casa de Chema Castillo. No pudo porque enfermó en los entrenamientos. Merceditas cayó junto a la intelectual Angelita Morales Avilés, cuando la guardia atacó la casa de seguridad en que estaban, en las inmediaciones de la Iglesia Monseñor Lezcano el Sábado 14 de Mayo de 1977, tendría entonces 22 años. Angelita a sus 28 años era una mujer con buen nivel académico. En la Habana formó parte del equipo de Carlos Fonseca investigando sobre Sandino. Jaime Wheelock le hace el reconocimiento a Angelita en la introducción del libro Viva Sandino. También sabemos que parte de la fase investigativa del libro de Humberto Ortega, 50 años de lucha Sandinista fue realizado con la minuciosa y científica eficiencia de esta mujer. En este mismo día cayeron Luz Marina Silva y Candelaria Ocampo a quienes no conocí, pero me gustaría saber mas de ellas.

El 17 de Octubre de 1977, como parte de un mismo operativo Caen combatiendo en las inmediaciones del cine Cabrera, Managua, las Cras. Martha Angélica Quezada y Genoveva Rodríguez.

Martha Angélica estudiaba en La Pureza de León, con una de mis hermanas cuando la reclutamos para el frente, en el año 73. Entonces tenia 15 años, había llegado de La Paz Centro. Era menudita y lindas formas juveniles, con su pelo negrísimo y brazos vellosos. Se integró con absoluta pasión. Cuando me fui a la clandestinidad ya era un cuadro importante, trabajando en tareas clandestinas. Volví a saber de ella años después pero solo la vi en las fotos del periódico, ya muerta, cuando yo estaba en la cárcel.

Junto a ella murió también Juno Genoveva Rodríguez, a quien habíamos trasladado de Estelí, su ciudad para reforzar las tareas clandestinas.

Cuando salí de la cárcel conocí a una chelita que llego después de la primera insurrección de Esteli. Urania Zelaya Úbeda era una niña, no más de 17 años. Nunca había oído yo la palabra chilaquiles y en una casa del reparto Shick me dijo, “¿quiere que le cocine unos chilaquiles?”. Era valiente y terca. Cuando dijimos en plena insurrección de septiembre del 78, que había que tomar iniciativas, hacer operativos militares para volver loco al enemigo decidió hacer un ataque a una patrulla en el Reparto Las Palmas. Se fue con todo el equipo del MES (Movimiento Estudiantil de Secundaria), se tomó una casa, pero con tan mala suerte que el dueño, un soplón, avisó inmediatamente a la guardia. Casi todos cayeron. Fue un duro golpe para nosotros. Lloré por su muerte y la de los otros niños desconsoladamente. Era el 15 de Septiembre del 78.

13 de abril del 79 en Esteli junto con el Dr. Alejandro Dávila Bolaños, es asesinada la enfermera Clotilde Moreno. Tres días después en Leon sufrimos las muertes de casi toda la dirección insurreccional, en el Reparto Veracruz entre las que se encuentran la mejicana Aracelly Pérez e Idania Fernández. Había conocido a Idania en el movimiento cristiano de Managua cuando aun estudiábamos secundaria. Ella en colegio Francés. También tocaba la guitarra con la misma dulzura con que miraban sus ojos.

Pero nunca se deberá olvidar el a sesinato de las familias González y Castillo en Condega, departamento de Estelí, el 3 de Mayo del 79: Aura Velia Gonzalez y Vilma Gonzalez. Sus esposos Juan Francisco Guillen y Julio Cesar Castillo y la pequeña mártir, la niña, Rebeca Guillen de 11 añitos.

En Ocotal desde el 75 habíamos recibido la cooperación incondicional de la Profesora Antúnez. Su hija entonces tenía 13 años. Al cumplir 15 formaba parte de la columna Jacinto Hernández, y cayó con casi toda la columna en lo que se conoce como la masacre de Nueva Guinea. Yelba María Antúnez seudónimo «Verónica», dejó a su madre, para siempre, una herida abierta.

Perla Maria Norori , había formado parte del Movimiento Cristiano de León. La recuerdo con su larga cabellera y su rostro serio. Me costaba mucho chilear con ella porque todo lo tomaba con gran seriedad. En los primeros meses del año 79 la trasladaron a Managua y le dimos la responsabilidad de los barrios occidentales, donde supuestamente seria el teatro de la insurrección. Nunca he podido precisar como murió. Me han dicho que cayó en una casa cerca del cementerio general. Nunca he visto su nombre en las cronologías oficiales. Recién graduada en medicina , era la compañera de Lumbero y habían tenido un niño, Iyas. Cuando me encontré con ella en la casa de Roberto, platicamos de recuerdos comunes en Leon, de la lucha, de nuestras esperanzas y de nuestros hijos.

Aura Ortiz estudiante de periodismo se había casado con Nacho y tenían un pequeño niño, pero ella se fue a la clandestinidad, trabajando primero en Chinandega, y luego a Carazo. Ahí cayó combatiendo un 7 de Junio del 79. Mientras se inicia la insurrección de Diriamba, a ella le correspondió contener a los refuerzos que saldrían de Jinotepe. Cayó en la torre de los bomberos.

Lucrecia Lindo, bella, dulce y pura mujer revolucionaria, para mi encarnaba los ideales por los que luchábamos porque no admitía dobleces ni ambigüedades. En lo político, en lo moral, en la consecuencia con lo que predicábamos. Me la encontré de pura casualidad poco antes de su muerte. Era ya previo a la insurrección, ya nos movíamos descaradamente de día. En la calle principal de Altamira, yo con una gran peluca de pelo negro, largo y liso que dicen que me quedaba fenomenal, me encontré a Lucrecia, nos dimos un largo abrazo y derramamos unas lágrimas de alegría. Me contó que tenía un niño Luis Jonathan, de más de dos añitos y que andaba dejándolo en casa de algún familiar, porque se iba a la clandestinidad. Yo le conté que había tenido a mi niño en Esteli y que estaba con mi madre. Tenían entre ellos pocos días de diferencia. Éramos dos mujeres comunes y corrientes hablando de sus hijos, y de sus dolores. De ahí partió hacia la muerte….Cayó masacrada al inicio de la insurrección de Chinandega el 2 de Junio del 79.

Después de contactarse con Harry Chávez en la Colonia Nicarao, y en plena insurrección, murió Rita, Maria Linnette Martínez, una morena de esbelto cuerpo y gran capacidad organizativa. Era responsable del Reparto Shick. No preciso la fecha exacta y su nombre tampoco aparece en las cronologías.

Hay nombres de mujeres caídas que he levantado de diversas fuentes, y sobre las que alguna vez investigaré. Por ejemplo El 31 de octubre del 78 en Chinandega, junto a otros compañeros, cae Maria del Pilar Gutierrez y el primero de Enero del 79 en el barrio Waspán, Managua, la guardia asesina a cinco compañeros entre ellos dos mujeres, Bertha Díaz y Martha Gioconda García. Otro nombre de caída es Laura Sofia Olivas en el Norte.

En Masaya el 6 de Junio en el Paseo La Reforma es detectada una casa de seguridad y mueren 11 compañeros. Entre ellos esta Laura Caridad Espinoza, en esa misma ciudad e el 9 de Junio la GN asesina a la valiente enfermera Rafaela Padilla- y el 10 de Junio , junto con otros compañeros a Lilia Velásquez Garay. El 14 de junio cae en combate en Catarina, Masaya, la combatiente Martha Navarro. El 23 de junio en plena insurrección caen en Managua, en el combativo barrio Santa Rosa, la combatiente sandinista Francisca Delgado Nayre, su hija Dominga y su hermana Marina. El 27 cae en el repliegue Martha Lucia Corea.

Miriam Tinoco era una combatiente aventajada. Nadie podía criticarla por falta de audacia, combinada con disciplina. En una unidad de combate integrada por compañeros de Masaya y de Mangua, de los que habíamos llegado en el Repliegue, cayó en la Barranca, junto con entrañables hermanos como Paul González y César Augusto Silva. Era ya el 6 de Julio del 79

Las que sobrevivimos

De las primeras hay que decir que para mí siempre jugó un rol moral, Doris Tijerino. La vimos varias veces en la Universidad, junto a Ricardo Morales, pero solo pude conocerla a fondo después del triunfo. Así conocimos también a Gladys Báez, que siempre nos cautiva con sus sonoras carcajadas y su sencillez a prueba del poder. De estas primeras es también Olga Avilés, ”la tía” tuvo responsabilidades y jefatura siempre dije que debió ser comandante guerrillera. Es precursora Benigna Mendiola que fiel a su origen campesino hasta hoy sigue luchando por el derecho a la tierra y al progreso en el campo. Luchador inclaudicable Michele Najlis, a quien tenemos presente desplegando una manta en el estadio Nacional, con Nicho Marenco. “BASTA YA, NO MAS SOMOZA”, y luego como parte del grupo sandinista que participan con en la marcha del 22 de Enero de 1967.

Hay que destacar mujeres con alta jefaturas, como Dora Maria Tellez, no solo por su papel en el asalto al Palacio, sino en su participación en el Frente Norte y luego en Leon. Pocos saben que después de la emboscada de San Fabián, la orden era tomarse el comando de Ocotal, pero advertido el enemigo, ellos decidieron hacer todo un “paseo” por el norte y se tomaron al menos una docena de pueblos y caseríos. Fue una gran operación militar y sobre todo política que desconcertó al enemigo, y por supuesto ahí iba Dora Maria, y también Leticia Herrera, una mujer muy amable que no aparenta la firmeza de su carácter. Norita Astorga también fue conocida por un golpe espectacular, como el secuestro y ajusticiamiento del Perro Vega, un 8 de Marzo, día internacional de la mujer ¡que casualidad!, pero su principal ejemplo fue la renuncia a una vida cómoda y el asumir sin vacilaciones las tareas que se le demandaron. Murió de cáncer el 14 de Febrero en el año 88.

Campesinas y luchadoras en la parte más dura de la guerrilla, la montaña

En el periodo de acumulación de fuerzas en silencio, la represión en la montaña tuvo entre sus victimas a las campesinas. De la denuncia que hacen un grupo de ellos recordamos a Maria Venencia y Amada Aguilar, Angela y Cándida García , y su desgarrador relato recogido en el poema de Ernesto Cardenal musicalizado por Carlos Mejia Godoy, las campesinas del Cua. Amada Pineda, mas tarde, fue también un ejemplo de coraje y valor, cuando su denuncia sobre múltiples violaciones en la montaña estremeció la opinión pública y desnudó lo que estaba pasando en las zonas rurales. Amada era dirigente organizada en las mujeres socialistas cuando hace la denuncia en el 75.

La participación en la montaña era muy dura. Las condiciones solo podían resistirla mujeres con temple especial. Ana Julia Guido, de origen campesino se incorporó muy joven a la vida guerrillera y en los entrenamientos en una escuela en San Jacinto, Telica, después del asalto al banco de Abisinia, me dio la primera lección de no mostrar debilidad en los ejercicios “para que los hombres no digan que las mujeres no podemos”.

Rosa Argentina Ortiz , anduvo en la montaña y fue herida de un escopetazo, en el combate en que pierde su ojo Juan de Dios Muñoz. Cae prisionera, le aplican una tortura denominada “la piñata”, desnuda y colgada se la bolean los guardias y de esa manera es violada en las cárceles de Rio Blanco. Menuda físicamente siempre conserva hasta hoy una grandeza moral digna y ejemplar. Y otra que resistió la montaña fue Raquel Balladares, la dentista que le sacó todas las muelas podridas a guerrilleros y los campesinos. Una campesina que nunca se me olvida es Mayra… ella estuvo también de correo con la ciudad. Bajita, blanquita del norte con una gran capacidad y coraje para llevar correspondencia pasando los retenes de la guardia en las carreteras y caminos. Ligada a la montaña, y como colaboradora indiscutible en Rosita, Bonanza, Siuna la entonces monja, Dorotea Wilson.

León después del terremoto de Managua en el 72

Era un hervidero de inquietudes y compromiso político. Las organizaciones estudiantiles como el FER eran un mecanismo de trabajo en las universidades, en los sindicatos y en los barrios. El movimiento cristiano que se organiza a finales de los 60 se concentraba principalmente en los colegios y hacia mucho trabajo en las comunidades urbanas y rurales. En esos años era indiscutible la activa participación de mujeres.

Del movimiento salieron mujeres que combinábamos la acción social con trabajo de concientización, mujeres de extracción popular como Silvia Torres, Amparo, Ivania, y también de clase media como Emilia Torres, Aurora Zamora, quien se casó con Oscar Perezcassar y Martina Meyrat. También recuerdo a Janette Currans, de familia ligada al régimen.

Del FER muchas mujeres como Martha Magaly Quintana, las hermana Mary y Gilda Bolt, Damaris Vázquez y Ana Isabel Morales. Cuando llegó a Leon a estudiar vivió en la casa de Oscar Perezcassar, y ahí la reclutamos para el Frente. Dejo la universidad al salir embarazada de su primera hija, y estuvo trabajando como cajera en un banco. Ella realizó un operativo de “recuperación” de dinero para la lucha. Creo que eran como 70 mil córdobas y luego asumió responsabilidades clandestinas en Carazo y en occidente.

A la osada Luz Marina Acosta una vez la perseguía un “oreja”, se agazapó en el dintel de una puerta leonesa y le cayó al guardia a patadas. “Le di en los huevos – me dijo-, porque esa es la parte mas débil de los hombres.” Cuando pasó a la clandestinidad tuvo la desdicha de enamorarse de Pedro Aráuz, quien -hay que decirlo- la encerró en una jaula, truncó su desarrollo como guerrillera, porque la puso a su lado en tareas de apoyo.

Un lugar especial en mis recuerdos lo tiene Lourdes Jirón. Cuando conocí a la chinita en los movimientos cristianos, era tan abnegada, tan entregada al trabajo que en una ocasión sufrió un shock de cansancio, mecanografiando día y noche un texto que le encargó Roberto Huembes, no me recuerdo que era. La chinita llegó a tener alta a responsabilidad política militar en Leon.

Pero no solo eran estudiantes. Había mujeres profesionales comprometidas de manera integral como la Dra. Vilma Núñez de Escorcia, la Dra Flores, quien a mi juicio se del debe por lo menos la orden Carlos Fonseca. En Chinandega doña Cela de Porras. Y mujeres como Santitos Bervis, que vendía diariamente carne en Baho. Ella nos fiaba con predilección a los militantes sandinistas que en muchas ocasiones no andábamos ni un peso para comer.

Algunas mujeres que llegaban de Managua a hacer algunos trabajos son imborrables para mí como Isabel Turcios,la chabela otras aparecían en labores clandestinas como Auxiliadora Huembes, o Maria Haydee Sequeira.

Las Segovias

Cuando llegué a Ocotal a principios del 75 me vi rodeada de mujeres. La firme profesora Rosario Antúnez. Toda la familia de don Lucío Martinez, en la que destacaba Libia Martínez y sus tías, en particular Caya. La profesora Eva Sofia Olivas, nerviosa pero firme y cariñosa, y Luisa Molina.

En Condega había varias familias cuyos numerosos integrantes estaban de lleno en la lucha. R ecuerdo a la familia Centeno, en particular Amanda Centeno, Miriam, Luisa. La Familia Corrales, Vilma, Thelma y Miriam Corrales, las Gonzalez, varias de ellas cruelmente masacradas. En Somoto una joven y firme militante que además bailaba ballet, Rossana Espinoza y la profesora Luz Danelia Talavera quien colaboró también en Managua.

En Esteli no eran comunes los colaboradores como Rosario Altamirano, y es que también su mamá doña Susana, sus hermanas, Melba, Lesbia, Sayda y toda su familia colaboraba. Además estaban mujeres como Martha Marina Gonzalez quien luego estuvo en Carazo, clandestina. De la parte rural no tengo mucha información, pero recuerdo a Marlene Chavarria, de 15 años haciendo sentadillas y preparándose para irse a la Unidad de combate Bonifacio Montoya.

Otras colaboradoras históricas de Esteli, con cuya participación se sembró las posibilidades de las insurrecciones fueron América Rodriguez, Dolores Arroliga “Maria “y su hija la profesora Reyna Arróliga. También reclutamos a la empleada Paz, “pacita” quien se integró a todas las tareas, fue funcionaria del sistema penitenciario y actualmente vive en Tipitapa. Un roble estiliano fue doña Paulina Alonso, “mama Inés”, desde finales de los 60. En su casa vivió Carlos Fonseca. De ahí reclutamos a Ma. Auxiliadora Cruz, su sobrina, con quien compartimos meses de cárcel. Fue insustituible el apoyo de doña Mary Barreda y toda su familia, incluyendo su esposo don Felipe y sus hijas, Vicki, Indiana, Ana. Doña Mary, vivía cómodamente de la joyería de su marido, y además tenían fincas, pero era absolutamente cristiana y consecuente. Después del triunfo fueron capturados mientras participaba en una brigada de cortes de café. Ella fue asesinada junto con don Felipe. Doña Mary fue violada y torturada salvajemente. Nunca, acepte que su asesino y torturador confeso fuese puesto en libertad en el 89, al ser incluido en el paquete de amnistía que gestionó el cardenal Miguel Obando, hoy socio de Ortega.

En los años 75-78 Estelí tuvo mujeres en altas responsabilidades. Socorro Sirias y Sonia Uriarte, ambas de Leon y trasladadas clandestinas a las tareas político organizativas en esa ciudad. Socorro también reabrió Somoto después de la represión del 75. Siempre que se reivindica a Esteli como la ciudad heroica hay que recordar que lo que Francisco Rivera y Julio Ramos cosecharon en el terreno de la lucha insurreccional, no puede entenderse sin este trabajo de hormiga que durante varios años desarrollamos hombres y mujeres en estos lugares.

Cuando llegué en el 75, la gente no quería saber nada de organizarse. Nos preguntábamos si teníamos “fierros” para luchar contra Somoza. Que volviéramos cuando tuviéramos armas… La primera toma de iglesias en Esteli la hicimos con un comando clandestino, porque los jóvenes no entendían para qué tomarse las iglesias. Estaba en lo fino la huelga que cese el aislamiento de Tomas y Marcio y en todo el país los movimientos estudiantiles se tomaron las iglesias. En Esteli tuvimos que entrar con Felipe Escobar que era uno de los principales jefes militares entonces. Pero cuando se hizo la primera movilización en el 77, ya no se pudo parar a la gente. Yo sentí una intima satisfacción cuando por fin la gente se manifestaba.

Miriam Corea acababa de parir a Sasama cuando llegué a dormir a su casa en Esteli donde convivía con el poeta Ciro Molina. Yo acababa de mandar a mi hijo donde mi madre, así que me encantaba chinear a la bebita, y alguna vez le conté que yo también tenía un varón. Miriam también dejó a su hija con su familia y se fue a la guerrilla. Siempre ha sido una mujer optimista, muy solidaria y cariñosa. Nuestros hijos después se hicieron amigos, Pancasan, mi hijo, Luis Jonathan de Lucrecia Lindo, Sasama de Miriam y Shelim, hijo de Eleonora Rocha, “Clarita” quien fue parte del comando de asalto a la casa de Chema Castillo en 74.

En el 76 me ordenaron atender el recién reabierto trabajo en Matagalpa. Viajaba de Estelí a Matagalpa con alguna frecuencia. De ahí era la dulce Sadie Rivas, esta chavala- muerta hace unos años en un accidente- para mi es una heroína. Cuando la toma del cuartel de Matagalpa se distinguió por su valentía. Era osada, lanzada. Los hombres no tenían más alternativas que seguirla en arriesgadas operaciones de ataque casi suicida. Con sus ojazos azules, su piel de niña sorprendía a todos. La conocí en Managua, donde estuvo después de “la insurrección de los muchachos”, septiembre 78. De esa insurrección salen Janette Castillo, Isabel Castillo, Venancia y Mayra Gonzalez. No me olvidó de Martha Kraudy de tan osada “libretera”, organizó un grupo de chavalos dentro los cuales estaba mi hermana Zulema y se excedieron en las acciones por su cuenta. Al final la mandamos a Matagalpa.

De Matagalpa es ese roble llamado Doña Magda Torres, inquebrantable colaboradora histórica, también la trabajadora de salud organizada hasta hoy Ana Julia Gutierrez, y todas sus hijas: Ivania, Flor, Margine todas integradas a la lucha. Ir a la casa de Ana Julia siempre fue muy reconfortante. Además de la firmeza de su cooperación, nos atendía con rosquillas y buen café, unos frijolitos con crema que nunca olvido. Ya había nacido Arlen, hija de Flor y también me gustaba jugar con ella. Ahí llegó Margine Gutierrez, quien ya estaba estudiando y militando en Managua e inauguramos la costumbre de hablar toda la santa noche sin parar. Eso lo hicimos una y otra vez en la cárcel donde estuvimos juntas 6 meses. Eran grandes colaboradoras Norita, esposa de Rafael Tijerino y Martha Julia Lugo

Cuando fui capturada y mientras se realizaba el juicio en Matagalpa conocí y recluté a una de mis carceleras, la policía Carmen Azucena Rodríguez Prado. De una familia somocista, su hermano teniente de la EBBI cayó en el combate de la Cartonera en Leon. “La Prado”, como le decían en la Policía, comenzó sacando correspondencia, pero luego “recuperó” la subametralladora UZI de su hermano, que fue para nosotros una gran adquisición.

Un jurado de conciencia me absolvió de los cargos que me imputaban y se dio la orden de liberarme. Debia salir el 13 de Octubre, pero ese día el país amaneció incendiado por los ataques simultáneos en San Carlos en el Sur y San Fabian en el Norte. En San Carlos participa Nubia Arcia y la varios miembros de la familia de Guevara, entre ellos Gloria Guevara

En la Central de Policía de Managua, donde me trasladaron después de hacerme el pisa y corre, me encontré con Rosa Argentina Ortiz, Martha Isabel Cranshaw y Charlotte Baltodano. A todas las conocía de antes. Rosa Argentina de la universidad, a Martha Isabel a quien yo había reclutado para el Frente y era de los Movimientos Cristianos. Martha siempre fue como la conocemos hoy, con una mente muy critica, con una vida sin dobleces y gran espiritualidad. Creo que esas cualidades le permitieron desafiar a su duro padre, somocista hasta más no poder.

Conocía a Charlotte desde la legalidad, pero cuando pasé clandestina estuvimos integradas en un grupo que haría una recuperación de armas. Charlotte fue capturada en un operativo en el que a ella le tocaba lanzar una granada a un becat en movimiento. Luego llegaron Margine, Auxiliadora Cruz, Gloria Campos. Gloria es un ser especial. Ya había estado presa cuando “las casas quedaron llenas de humo”, pues ella estaba con Julio Buitrago y Doris en las Delicias del Volga. De una gran firmeza y lealtad y con una disposición a cualquier tarea que se le encargara. También llegaron Carmencita Gomez, embarazada, dio a luz en la cárcel, Yadira Baltodano, capturada en un asalto al Banco Nicaraguense¨, y Dominga, que cantaba a viva voz Jalisco como parte de nuestras actividades recreativas. Nunca he vuelto a saber de ella.

Managua

Cuando salí de la cárcel inmediatamente pasé a trabajar clandestina en Managua. Por ese tiempo tuve que usar distintos disfraces, en especial pelucas porque había salido en los periódicos y muchos guardias me conocían de la cárcel. Conocí a Cecilia Toruño, quien en la parte final combatió en Matagalpa y participó en la liberación de Boaco. Me volví a encontrar en medio de una inmensa alegría a Mercedes Borgen. Mercedes, además de otras tareas, fue responsable del Taller de impresiones Urania Zelaya Ubeda. El Taller consistía en unos buenos mimeógrafos y un quemador de esténcils que nos permitía sacar folletos de propaganda y formación. En una habitación con aire acondicionado forrada con poroplast, trabajábamos toda la noche sin parar. Según nosotros en el vecindario no se daban cuenta. Primero lo tuvimos en los Robles donde le daba cobertura Janette Vega, y finalmente en Altamira. Cuando nos Replegamos a Masaya, Mercedes quedó en Managua y Walter Mendoza, quien era estudiante de periodismo, hizo los primeros números de una publicación que llamó BARRICADA. Walter nos llevó el primer número a Masaya. Era un folleto de media página tamaño carta y ya tenía un dibujito de una barricada de adoquines. Debe haber sido como el 3 de Julio. El periódico informaba a los Managua sobre el Repliegue y les decía que la lucha seguía. William Ramirez y yo se lo enseñamos a Carlos Nuñez quien se enamoró del nombre y luego se lo puso al periódico oficial del Frente.

Francis Araica , convivía con su novio, Ernesto. Le dijimos que debía casarse para montar una casa de seguridad. Nos instalamos en Santa Clara y varias personas nos regalaron muebles. Ana Maria Sanchez, una firme colaboradora y Jaime Ocón nos dieron su primer comedor de casados. Moisés Hassan una refrigeradora. Francis y su esposo también fueron excelentes combatientes de las escuadras de Managua y del Rolando Orozco. Ernesto murió a consecuencia de unos tiros que se le fueron a un compañero mientras limpiaba su galill dos días después del triunfo. Fue una muerte absurda!

En Managua ya había mucho camino recorrido. Y es lo que algunos de los que han escrito sobre la historia no quieren reconocer. Algunos piensan que todo fue soplar y hacer botellas, o que la gente se insurreccionó de sopetón. No, tuvieron que pasar muchos años de trabajo político organizativo entre el pueblo. Y las organizaciones de base, las comunidades eclesiales, los grupos juveniles, las organizaciones comunitarias jugaron un importante papel.

En el 78 lo que hicimos fue cosechar esos frutos en la organización político militar. En ese trabajo de hormiga hay que reconocer a mujeres como Martha Lucia Cuadra, Mary Jane Mulligan, quienes habían sido de las primeras mujeres de clase burguesa en incorporarse. Yolanda Huembes, Vivian Torres, Luisa Molina, Flor Monterrey, Mireille Vigil, y también Adilia Eva Solis, Nelly Castillo, Dulce Maria Guillen, Nadine Lacayo, Dharma Lila Carrasquilla, Ruth Marcenaro, su hija Rhina, Jannette Gutiérrez., Rose Mary Vega. Del Partido socialista, en labor sindical y organizativa a Eva Sacasa y Patricia Delgado, entre muchas otras cuyos nombres no se me vienen en este momento.

Fueron cientos de mujeres también como colaboradoras. De todos los estratos, como la Dra Doris Aguilar, su hermana Sonia Aguilar. Yolandita Morales, Amy Rivas, mi gran amiga que murió de cáncer. Su hija Ana Silvia Flores, casa de seguridad. Toda la familia de Peter, su esposa e hijas donde había llegado Carlos Fonseca en los años 60. Buenas colaboradoras fueron Janet Calderón, esposa de Manuel Eugarrios, Janet Chávez, y Rosalinda Cuadra, con quienes compartimos muchísimas y largas platicas en sus casas. No se como podían aguantar a tanta gente. Alguna vez estuvimos hasta 5 clandestinos en sus casas y a todos nos daban de comer.

La Arquitecta Rosaura Jerez hacia de todo. Nos movilizaba en su carro, nos daba alojamiento en su casa. Llevaba correspondencia, armas, explosivos. También vivimos en la casa de Tere Lugo , quien además de seguridad siempre nos dio afecto. Otra arquitecta que hacia de todo fue Gertrudis Palacios, originaria de El Sauce.

Mientras Mayra Gonzalez llegó como refuerzo desde Matagalpa Yadira Gonzalez, Mildred nos fue enviada de Esteli, y le celebramos sus 15 años en una casa de seguridad oyendo canciones de los Bee gees y bailando música de la época. Es hermana de Julita, otra extraordinaria compañera cuyo nombre es Cándida Gonzalez y que también había estado en Managua en labores de cobertura de casas de seguridad También llegó del frente norte una mejicana, que ocupó responsabilidades militares importantes Eugenia Monroy.

En nuestra estructura destacaban mujeres como Glenda Monterrey y Marlen Chow en tareas legales muy difíciles entonces, pero admirábamos el trabajo de Lea Guido, en la organización de AMPRONAC. De mujeres como Gloria Carrion en labores de denuncia publica.

En las tareas político militares Martha Moreno Menocal, fue una de las principales organizadoras y soportes del trabajo vivía ahí por la antena de Radio Mundial, Nidia Escobar Lopez, “Pilar”, y Jannete Escobar ”Marina” . Francis Sevilla además del trabajo político se destacó como combatiente del batallón Rolando Orozco. En los barrios orientales Ligia Aleman, quien además fue excelente combatiente en la insurrección y después se casó con Hallesleven. Era dura y con disciplina de hierro para la organización y el combate.

En la insurrección, El Repliegue y el Batallón Rolando Orozco también recuerdo a Susana, Claudia, Casilda Sampson, le decíamos muchachito, a Elisabeth Pinell, Ibis Hernandez, “la negra, “la chaparrita chilena, la del RPG 7 vital contra las tanquetas , creo que se llamaba Carmen y también tengo vivos recuerdos de Maria Isabel Maltez, Rosa Pasos, Ana Patricia Lacayo, Berta Cuadra.

En mi articulo anterior se me olvidó de mencionar a una de las mejores fotógrafas, también con su cámara corriendo entre las balas para captar imágenes imborrables de las lucha, Margarita Montealegre.

Otras extraordinarias combatientes que recuerdo América Libertad Vidaurre, en Managua. Era de la TP. Otra chelita valiente y osada. Tengo unas anécdotas de ella que mejor me las reservo para una publicación mas extensa. Dura, decidida. Nada que ver con su aspecto frágil y delicado de entonces.

Algunas Mujeres de Chinandega

A través de los responsables del Frente interno supe de nuestras estructuras en otros departamentos. Por ejemplo, sabia que Chinandega teníamos a Qucxabel Cárdenas, originaria de honduras era nuestra principal responsable. También estaban Dulce Maria Zepeda y Tirsa Sáenz, todas muy jovencitas. Yo las miraba casi niñas. Andaban ahí con sus 17-20 años orondas pero firmes en sus tareas. Tirsa nos ha contada de la importancia en la participación de Emigdia y Auxiliadora Ferrufino, vitales en esa etapa.

Masaya

Cuando llegamos a Masaya en el Repliegue, varias mujeres tenían las mas importantes responsabilidades. Lubby Morales , originaria de León, quien murió de cáncer después del triunfo, y la chinita, Eva Maria Samqui. Eran junto con Glauco Robelo el mando de la GPP. Y también Lourdes Bolaños, cuyo apoyo resultaba vital para las tareas clandestinas. De los prole recuerdo a Francis Cuadra quien con sus bellos ojos robó rápidamente el corazón de Nacho. Del Frente Oriental no he tenido mucha información, pero recuerdo que de allá vino con su uniforme verde oliva Martha Turcios

Muchas otras formas de participación no armada también fue sustancial para la liberación de Nicaragua. La lucha gremial, la poesía, los cantos, la denuncia, la solidaridad internacional. Desde las monjas como Luz Beatriz Arellano, o la enfermera Silvia Ferrufino que murió después de una dura huelga de hambre, como la poesía mezclada con la colaboración y la militancia de Gioconda Belli, Daysi Zamora, Rosario Murillo. Gloria Gabuardi. El canto militante de Marlene Alvarez en el Grupo Pancasan, de la labor periodística mujeres como Ada Luz Monterrey, Maria Elena Artola, Lily Soto y del trabajo internacional a mujeres como Zenobia Garcia, Betty y Alba Mara Baldovinos, Leana Núñez, Ruth Selma Herrera, Magda Henríquez, y Aminta Granera, quien desde su condición de novicia, estudiando en Guatemala entró a colaborar con la lucha.

No puedo dejar de mencionar a las madres. A la madre de Julio Buitrago, Santos Buitrago a doña Albertina Serrano, doña Velia Peralta, a muchas madres que hacían huelga de hambre para protestar, o participaban en las movilizaciones. Por supuesto de Doña Lidia Saavedra y también a mi madre Zulema Marcenaro que participó junto a otras mujeres de AMPRONAC en la toma del edificio de las Naciones Unidas, para denunciar al régimen.

Y no quiero dejar de mencionar a mis hermanas a las que valientemente se incorporaron. Anita como colaboradora, y en los barrios occidentales a Amparo Baltodano, incorporada en los operativos y dos veces encarcelada. La victoria la sorprendió en la cárcel, donde había sido recientemente recluida. Nunca se pudo recuperar de las cosas que le hicieron en la cárcel. En Leon se incorporó también Adilia Guadalupe, Aracelly.

Alma Nubia , que a sus quince años andaba en operativos con los Comités de Accion Popular, integraciones irregulares que se formaban con gran autonomía para hacer operativos contra los somocistas y contra los becat que aterrorizaban los barrios. Preparando bombas de contacto para uno de esos operativos le estalló perdiendo sus dos manos. La noticia me causó un gran impacto, porque Alma Nubia era la cumiche y siempre fue una mimada de los 9 hermanos.

Luego el 15 de Junio, en la Masacre de Batahola murió mi hermana Zulema, junto mas de 100 combatientes de los barrios occidentales que se replegaban hacia San Judas buscando irse para Diriamba, o Masaya, zonas liberadas. Yo tengo la lista de más de 50 nombres. Entre ellos quiero destacar a las mujeres: Alba Luz Portocarrero, “Martha”, Soraya Hassan Flores, “Flor” Jazmina Bustamante Peña , “Violeta”; Linda Barreto, Mary José Saenz, “Silvia”; Reina Carballo, “Dora”. Zulema Baltodano “Claudia”

Según sabemos algunos cuerpos fueron retirados pero la mayoría fueron recogidos por la guardia con palas mecánicas y camiones amarillos. Una parte fueron quemados en un predio detrás del Vélez Paiz, y otros enterrados en una fosa común frente de la Academia Militar. En los 80 se erigió el Centro de Convenciones Oloff Palme. Al hacer las excavaciones encontraron aproximadamente 80 osamentas. Se trasladaron a una tumba común, a la entrada del centro y se pusieron las placas de los nombres que se han podido recuperar, pero cuando Arnoldo Aleman fue alcalde, el mismo día en que mandó a poner una bomba en la tumba de Carlos Fonseca, otros vándalos arrancaron las placas y hasta ahora no se han reconstruido. Mucha gente pasa y no sabe que hay ahí decenas de restos de valientes niños, niñas, muchachos y muchachas combatientes que murieron pensando en que es posible una Nicaragua distinta a la que hasta ahora tenemos.

Este trabajo es sin lugar a dudas incompleto. Seguramente he cometido importantes omisiones. Pero intenta ser un comienzo por rescatar a las protagonistas de una gesta que pertenece indiscutiblemente al pueblo. Otros trabajos con el apoyo de las mismas participantes deberán ver la luz, antes de que sus nombres se los trague el olvido. Ese es el compromiso.

P.-S.

* Mónica Baltodano. Comandante Guerrillera sandinista.

http://www.monicabaltodano.com


Fuente: Rebelión

Deja un comentario